Le dicen "Merluza" a Rubén Darío Quiroga (50) y en Rodeo, como en todo pueblo, era muy conocido. Vivía solo en los fondos de una propiedad en la que también vive su tío, al lado del "templo viejo" de la calle Santo Domingo. Fue justamente su tío el que avisó, el sábado pasado, que Rubén Darío Quiroga hacía rato que no estaba en su casa y desde ese día todo es misterio, porque al revisar la vivienda encontraron su teléfono celular y su billetera con dinero, algo muy raro para sus conocidos, dijeron fuentes policiales y judiciales.
Al intentar reconstruir qué pudo haberle pasado, cómo era posible que desapareciera, los pesquisas se toparon con dos testigos: un menor que lo vio en la zona de La Cañada, donde buscaron en las últimas horas. Y una odontóloga que aseguró habérselo cruzado el 27 de mayo pasado en la calle Santo Domingo. Y desde entonces nadie más volvió a verlo.
Quiroga ya había sido noticia el 18 de febrero de 2016, cuando volvía de Chile junto al secretario de Hacienda del municipio de Iglesia, Sergio Cortez, y en la Aduana se hizo cargo de un fusil (arma de guerra) que había en una mochila. Cortez no quedó ligado a ese caso, indicaron. Ambos habían formado parte de una delegación que viajó al vecino país, encabezada por el entonces intendente Marcelo Marinero, hoy asesor de su hermano Mauro, diputado provincial.
En los últimos días, la Policía movilizó a un importante número de agentes y también recursos para intentar dar con Quiroga, como drones, los perros entrenados, los buzos tácticos y hasta el helicóptero de la Provincia. Pero no hay ninguna novedad sobre el paradero de Quiroga.
La investigación para poder esclarecer el caso, incluye averiguaciones entre el círculo más estrecho de ese hombre al que siempre se lo veía en su bicicleta.