El hermano del intendente del departamento mendocino Tunuyán, Gustavo Aveiro, cayó este martes por la noche durante un control de ruta junto a un expolicía y otros dos hombres sospechados de narcotráfico. Según la investigación, el grupo vendía parte de los estupefacientes en San Juan.
Los cuatro hombres fueron detenidos tras un control vehicular en Jocolí, Lavalle, en el límite con San Juan. Los sujetos llevaban 25 tizas de cocaína, que hicieron un peso de casi 300 gramos.
A Gustavo Aveiro, hermano de Martín, el intendente de Tunuyán, lo venían investigando por tenencia con fines de comercialización y transporte de drogas hacía dos meses. Efectivos de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico supieron por trabajos de campo y seguimientos que una banda con base en el Valle de Uco, que tenía como integrante a un expolicía, había realizado diversos viajes a la provincia de San Juan para vender cocaína, según consigna el diario El Sol.
El martes por la noche, luego de trabajar el dato que confirmaba un nuevo viaje hacia la provincia, policías comenzaron a seguir a dos vehículos: uno era un VW Gol y el otro, un Chevrolet Country.
Finalmente, les frenaron el paso y secuestraron la droga. El Gol era manejado por Aveiro y el otro vehículo estaba siendo conducido por el expolicía, que ha sido detenido dos veces por casos de narcocriminalidad desde el 2012.
A partir de la captura se conocieron detalles sobre los precios que manejaba el grupo, tanto de los montos por los que adquiría la sustancia como también del precio al que la comercializaba en las calles.
Los acusados adquirían en el Gran Mendoza la tiza de cocaína –pesa 10 gramos– por un precio que rondaba los 3.000 o 3.200 pesos, mientras que si la compraban en el Valle de Uco podían conseguirla a un valor que variaba entre 4.000 y 4.200 pesos.
Luego, la droga era traída a San Juan, donde era fraccionada en nudos que no alcanzaban a tener un gramo del estupefaciente, pese a que se lo vende como si tuviera ese peso. Cada envoltorio era vendido a unos 300 pesos o más.
Los pesquisas indicaron que, teniendo en cuenta que por cada tiza sacaban alrededor de 25 nudos, esos 10 gramos alcanzaban un precio aproximado de 7.500 pesos en la calle. De ese modo, duplicaban el valor por el que era adquirida la droga, sentenciaron.
Con información de El Sol de Mendoza