Era la primera vez que Héctor Plaza y su familia salían de su Jujuy natal con la meta de buscar nuevos horizontes laborales y escapar de la mala situación económica que padecían. Así llegaron a San Juan en noviembre del año pasado con la idea de quedarse. Acá encontraron trabajo en una finca de Albardón donde desde ese tiempo hasta ahora trabajaron cosechando tomates. Vinieron con pocas cosas y de a poco empezaron a conseguir algunos electrodomésticos y hasta hicieron los documentos en San Juan. Pero ayer, esos sueños por poco terminaron a raíz de un incendio que arrasó con lo poco que tenían dejándolos casi sin nada.
Según contó ayer Héctor Plaza (48) junto a su esposa, Vicenta Chávez (51), ellos habían comenzado el día a eso de las 8, junto a su hija de 27 años y un peón amigo. Todos viven en una casa de 4 ambientes de cañas, barro y palos y trabajan cosechando tomate en una finca ubicada en calle Sarmiento al Oeste de Provincia de Tucumán, en Albardón. A las 10, la rutina diaria se vió alterada por un desgraciado siniestro.
Según contó el matrimonio, cuando todos trabajaban, un desperfecto en un enchufe de un freezer inició el fuego. Su nieta Julieta, de 5 años, escuchó una explosión que provenía de la cocina cuando dormía junto al hijo menor de los obreros (de 9 años) y otro nieto de 11 años. Ella se levantó para ver y se topó con humo y llamas que salían del dormitorio de sus abuelos. De inmediato, corrió hasta donde dormían los demás chicos y trató despertarlos, sin éxito. Como no lo hacían, salió al patio, trajo una escoba y les empezó a pegar, dijeron los obreros. Los tres pequeños trataron de apagar las llamas pero no pudieron por eso corrieron a buscar los mayores. Todos trataron de apagar el fuego pero era tarde: el freezer, un TV, 3 camas, ropas, documentos y 2 ambientes se quemaron.
"No pudimos hacer nada… quedamos con lo puesto. Estábamos juntando para comprar un lote y hacer una casita. Igual nos vamos a quedar para pelearla", aseguró conmovida Vicenta Chávez, junto a su esposo.