Una bolsa con huevos rotos, carne vacuna y porcina desparramadas sobre la ruta 20. A unos 7 metros de allí quedaron dos grandes marcas rojas de sangre producto del impacto del ciclista en el asfalto. En el medio quedó un billete roto de $2, otros billetes, 2 calendarios, unos parches de bicicleta y un bolso que traía ese hombre. Y a escasos centímetros de su cuerpo, terminó muy dañada la moto que manejaba un muchacho y con el casco del conductor partido. Esa fue la trágica escena que quedó el viernes en la siesta frente a la comisaría 31ra. de Las Chacritas, en 9 de Julio. En ese tramo de ruta, un ciclista que regresaba a su casa con las últimas compras para la cena de Año Nuevo perdió la vida al ser embestido por ese motociclista, quien tras el accidente quedó internado en terapia intensiva peleando por su vida, dijeron en la policía.
La víctima número 133 de los accidentes fatales del 2010 (en 2009 hubo 129) se llamaba Pedro Francisco Sánchez, un empleado de 65 años de una empresa que se dedicaba a la perforación de pozos de agua en Córdoba, padre de 5 hijos, abuelo de 9 nietos y que el 2 de mayo próximo cumplía años y se jubilaba, contó Rubén Lucero, uno de sus yernos.
Durante la mañana de ese día, Sánchez había realizado cuatro viajes a pie haciendo las compras para la cena de Año Nuevo. La mayoría, en un autoservicio ubicado al lado de la comisaría 31ra., en el kilómetro 13 de la ruta 20. Y fue en el quinto viaje que le pidió la bicicleta a su hija, porque la suya se le había roto unos minutos antes y quería comprarle comida a los perros, contó Lucero. "Le dijimos que no vaya, que se quedara y que no hacía falta esa salida. Pero no… por testarudo agarró la bicicleta y se fue’, dijo el hombre, compungido.
Y ese fue el último viaje. A las 14.20 del viernes, cuando Sánchez trató de cruzar al Norte la ruta, fue atropellado por Facundo Blanco (34), que guiaba al Este una moto Sumo 125cc., dijeron en la policía.
El impacto fue tal que el ciclista murió en el acto. En tanto, Blanco terminó con un severo traumatismo de cráneo. Luego, lo trasladaron al hospital Rawson y quedó internado.
A los minutos, llegó al lugar Walberto Allende, el intendente departamental, quien lamentó la pérdida y comentó "acá un descuido es fatal. Por suerte el proyecto de seguridad de la ruta está terminado y ahora vamos a trabajar para que se realice lo más pronto posible".