Fuentes judiciales confirmaron que   Esteban Gabriel Pacheco, expareja y padre de la nena de Leila,  confesó ser el autor del crimen. 

 

El joven fue detenido ayer en la madrugada  porque al menos en una de sus zapatillas hallaron manchas que podrían ser de sangre y en su rostro lesiones, que serán analizadas para ver si son o no rasguños defensivos de la víctima.

 

El brutal crimen

 

El cuerpo de Leila presentaba un golpe en su cabeza y otro más que la lastimó en el rostro, ambos provocados con un objeto romo, tal vez un puño. En la espalda, tenía las marcas de dos puntazos, uno de los cuales le había perforado el intestino grueso y desató un proceso infeccioso. Y en el pecho presentaba otros dos puntazos, uno de ellos letal porque le dañó el corazón y el pulmón causándole una hemorragia devastadora. 

 

Leila fue hallada el miércoles  en inmediaciones de su casa en el Lote Hogar 55, en Ullum.