Una mujer que en la mañana de ayer salió a caminar por el futuro parque municipal de Caucete sin querer se encontró con una funesta escena: el cadáver de un hombre, semisentado contra un árbol y con sangre en gran parte de la cabeza. De inmediato llamó a la Policía y al rato el lugar se llenó de efectivos de la Fuerza, desde donde dijeron que no descartan que al hombre lo hayan asesinado.
El fallecido fue identificado como Edgar Quiroga (59), muy conocido entre los vecinos cauceteros porque vivía en la indigencia y tenía problemas con el alcohol, aseguraron los voceros. "Él estaba bien, para mí le hicieron algo", lanzó ayer con la voz quebrada un hijo de la víctima (no se identificó), quien dijo que lo vio por última vez el pasado sábado.
El hallazgo se produjo a eso de las 8.20 de ayer, en lo que será el Parque Lineal Libertadores de América (aún en construcción), a la altura de la Terminal de Ómnibus, en cercanías al Barrio Municipal. Si bien ahora es casi un descampado, en el lugar ya hay construido un sendero de asfalto por donde los deportistas salen a caminar. El cadáver estaba a escasos metros de ese camino, apoyado contra un pimiento. Cerca del mismo había cajas de vino, describieron fuentes policiales.
Hasta anoche la causa de muerte de Quiroga era un misterio. Lo que aguardaban era el resultado de la autopsia, clave para determinar si esa sangre que tenía en la cabeza fue por un golpe causado por alguien, o, por ejemplo, por una caída.
El que quedó en la mira fue un sujeto de apellido Moreta, al primero que los policías fueron a buscar cuando encontraron a Quiroga sin vida, pues era con quien siempre andaba merodeando el centro caucetero. Moreta aseguró que estuvo con él hasta las 4 de la mañana en ese lugar (solían frecuentarlo para beber), pero que después se fue y no supo más nada, informaron en la Policía.
Quiroga supo tener cuadrillas, pero hace un tiempo cayó en la indigencia. Si bien tenía una casa en el Barrio Área II, pasaba más noches durmiendo en la calle, comentaron sus vecinos.