Varios azares hicieron que la noche del jueves 28 de abril de 2011 pase a la historia como una noche fatal para los sanjuaninos, que a 9 años de la tragedia, la siguen recordando. Murieron 5 jóvenes oriundos de 25 de mayo y sólo pervivió al episodio un muchacho, también del departamento. Eran amigos, se juntaron en la casa de uno de ellos, tomaron algo y decidieron ir todos en un solo auto a comer un pancho a Caucete; justo en medio de una leve llovizna.
Todo pasó a las 4.40 sobre la ruta 270, entre calle Colón y Paso de Los Andes, casi frente a la escuela Andina. Los fallecidos fueron Silvia Lorena Fernández Riveros (23), Vicente Sebastián Gómez (25), Natalia Velárdez (25), Carlos Alfredo Díaz (26) y Marcela Morales (23), hija del comisario Alberto Morales y hermana del conocido mediocampista del Club Atlético de la Juventud Alianza, Nino Morales. Todos eran vecinos de Villa Santa Rosa, muy conocidos y queridos en la zona.
La madre de uno de los jóvenes fue quien echó luz sobre lo que había ocurrido horas antes del accidente. Se habían reunido como de costumbre a tomar algo en la casa de Díaz, después decidieron ir a comer un pancho a la ciudad de Caucete y aunque algunos andaban en vehículos propios, los dejaron en la vivienda y abordaron una vieja Renault 6 que Fernández había adquirido hace un par de meses. Luego sobrevino la tragedia.
Las pericias policiales dictaminaron que la conductora viajaba a elevada velocidad hacia el Norte por ruta 270. En ese momento, sobre el departamento lloviznaba y el asfalto estaba mojado. Unos 25 metros antes de calle Colón, el vehículo comenzó a colearse y la conductora se desvió hacia su costado derecho. En el asfalto quedaron unos 15 metros de las marcas de las cubiertas y un surco de otros 5 metros sobre la tierra, como un intento de la conductora por frenar el rodado. Pero su esfuerzo fue inútil. La vieja R6 se estrelló contra el costado izquierdo de una gruesa mora y quedó de punta, pegada a un canal de riego: los 5 amigos murieron en el acto.
Fue un vecino quien escuchó el estruendo, se acercó al lugar, y llamó a la policía. Al llegar la ambulancia, los profesionales encontraron que uno de los chicos: Juan Mauricio Luna (21), estaba con vida. Lo trasladaron primero al nosocomio local y posteriormente al Hospital Rawson. Sólo sufrió un traumatismo de cráneo y otras lesiones menores.
El viernes 29, la triste noticia regó a la vencidad de Santa Rosa, y de todo San Juan. No lo podían creer. Ante el doloroso panorama, el intendente Juan Carlos Quiroga Moyano, decretó dos días de duelo en el departamento.