Ayer por la tarde, en medio de la desesperada búsqueda de Florencia Romano, la adolescente de 14 años que desapareció hace cinco días en Mendoza, fuerzas policiales provinciales encontraron un cadáver en la zona de rastrillaje

El cuerpo estaba envuelto en mantas, parcialmente calcinado. Fue encontrado en el departamento mendocino de Maipú por el personal de la Policía Científica y de la Unidad Fiscal de Homicidios.

“Hemos dado con un cuerpo que en principio coincide con las características de Florencia Romano”, detalló en conferencia de prensa el fiscal jefe de Homicidios, Fernando Guzzo, aunque añadió que durante la noche trabajaría el grupo del laboratorio de Genética Forense para que “la confirmación ya sea de carácter científica”.

Hoy a las 1:50 de la madrugada, el Cuerpo Médico Forense provincial confirmó que se trata del cuerpo de Florencia.

Por lo pronto, se espera el resultado de la autopsia para determinar la causa de muerte: los investigadores hablan de un cuerpo parcialmente quemado. Se estima que habría sido incendiado tras el fallecimiento para intentar ocultar el hecho.

La identificación, según confirmaron fuentes de la causa a Infobae, fue realizada a través del Registro Provincial de Huellas Genéticas, que empleó una computadora forense llamada RapidHit capaz de establecer un perfil genético en 90 minutos o menos, con el Laboratorio de Huellas del Ministerio Público Fiscal provincial, que ya cuenta con más de 50 mil perfiles relevados.

Por la desaparición de la adolescente ya fueron detenidos Pablo Arancibia (33) y Micaela Méndez (27). La Unidad Fiscal de Homicidios, a cargo de Claudia Ríos, había imputado previamente a la pareja por el delito de femicidio en grado de coautoría. La adolescente desapareció el sábado pasado cuando presuntamente se dirigía a reunirse con sus amigas, pero luego se determinó que viajó a la vivienda de los detenidos.

Romano salió de su casa en Guaymallén y se tomó un colectivo para ir hacia la localidad de Maipú. Sin embargo, nunca regresó y desde entonces la buscan desesperadamente. La familia realizó la denuncia por averiguación de paradero el domingo y, con el correr de los días, los investigadores comprobaron por medio de la actividad de su tarjeta SUBE que Florencia efectivamente viajó a ese lugar.

No obstante, según se constató, no fue hacia allí para visitar a una amiga, sino para ir a la casa de Pablo Arancibia (33) y Micaela Méndez (27), una pareja que vive en el callejón Berra, ubicado en medio de la calle Padre Vázquez al 2.500.

Arancibia y Méndez, a quienes los familiares de la chica desaparecida afirmaron desconocer, fueron detenidos. La investigación estableció que la adolescente mantuvo contacto con ellos a través de la red social Instagram y que habían acordado encontrarse ese día, lo que fue confirmado por ambos, según adelantaron diversos medios provinciales.

Al dar su versión, dijeron que estuvieron junto a Florencia y agregaron que ella se retiró en horas de la tarde. El hombre incluso aseguró que la acompañó hasta la parada del colectivo, lo cual fue descartado debido a que ninguna cámara de la zona lo tomó y la SUBE de la chica no registró ningún otro viaje.

El relato de los arrestados despertó las sospechas de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos. La policía mendocina allanó la casa de la pareja y en una habitación se hallaron restos de sangre, que todavía se desconoce a quién pertenecen. Podrían no ser humanos, ya que Arancibia trabaja como carnicero. Lo cierto es que a los familiares de Florencia les tomaron muestras de ADN y se realizó un cotejo que dio negativo.

Por lo que se sabe hasta el momento, los detenidos son los últimos que vieron a Florencia. Ninguno de los vecinos del callejón Berra vio a la adolescente, aunque sí aseguraron haber escuchado alguna discusión.

En cuanto a la pareja detenida, hay dos datos que llaman la atención de la fiscal Ríos: uno surge del teléfono celular de la chica. El último mensaje que salió de ese dispositivo fue a las 18.55 del sábado. Florencia se comunicó a esa hora con una amiga en Guaymallén y le dijo que estaba en la parada, esperando el colectivo. Cinco minutos después, el teléfono se apagó y se mantuvo así desde entonces. La fiscal maneja la posibilidad de que no haya sido la adolescente quien escribió ese mensaje.

El otro hecho llamativo fue que Arancibia tenía marcas de arañazos en su cuerpo. El hombre aseguró que un gato lo había rasguñado.

Los sospechosos enfrentarán una audiencia de prisión preventiva en los próximos días: ambos están imputados como coautores del femicidio de la menor. El móvil del hecho se desconoce, pero las pruebas son muchas: el carnicero Arancibia tiene cerca de 50 lesiones en el cuerpo. Por otra parte, confesó que Florencia estuvo en su casa. Hay, también, un video que lo muestra buscándola en la parada del colectivo al mediodía del hecho.

Luego, aseguró que la llevó de vuelta a la parada, sin embargo, ese video no fue encontrado.

Este miércoles, cientos de mendocinos se convocaron en el kilómetro 0 de la ciudad de Mendoza y otros tantos también realizaban un corte parcial sobre el acceso Este en el departamento de Guaymallén para exigir la aparición con vida de Florencia, sin saber todavía el resultado del estudio del Cuerpo Médico Forense.

Esta mañana, el equipo que investiga el caso recibió los antecedentes de Arancibia. Dos mujeres lo habían acusado previamente en la Justicia, una por amenazas, otra por haber sufrido supuestamente una privación ilegítima de la libertad. La segunda causa, sin embargo, continuaba en trámite.

El cuerpo, por lo pronto, presenta golpes y un corte en la zona del cuello. El estudio anatomopatológico podría determinar la causa de muerte. Todavía se desconoce si Florencia fue abusada o no antes de morir.

INfobae