El juez de Garantías, Diego Manuel Sanz, adhirió al planteo de la defensora del sacerdote Walter Bustos, Sandra Leveque, y lo dejó en libertad ayer, porque consideró que no se dará a la fuga ni entorpecerá la investigación, que desde el 2 de mayo pasado lo tiene como único sospechoso de haber mantenido relaciones sexuales consentidas con un joven de Valle Fértil, cuando tenía 15 años. El fiscal, Mario Panetta, había pedido que le extendieran la prisión preventiva por otros 45 días, mientras concreta las últimas medidas de prueba antes de cerrar la investigación.
Bustos registra una condena de 1 año y 8 meses sin encierro por el abuso simple de otro joven, también cuando tenía 15 años, pero esa sentencia será revisada por la Corte de Justicia a pedido de Fiscalía, que pretendía un castigo de 9 años.