A pedido del fiscal Francisco Micheltorena y los ayudantes fiscales Adrián Elizondo y César Recio (UFI de Delitos Especiales), el juez de Garantías, Federico Rodríguez, amplió a otros 180 días hábiles la investigación para poder esclarecer quién o quiénes pudieron matar a la jubilada Rosalba del Rosario Albarracín. La mujer tenía 71 años y fue ultimada a golpes en su casa del barrio Cruz del Sur, Rawson, entre las 18,02 y las 18,10 del 14 de marzo pasado.

La defensora oficial, María Emilia Nielson, y el ayudante de Defensa, Germán Riveros, se opusieron al argumento fiscal de considerar compleja la causa para poder aplicar la prórroga especial.

Pero el juez adhirió al pedido de Fiscalía, luego de las explicaciones que dio el fiscal. Como el hecho de que tienen a 31 personas en la mira (23 de ellos dieron negativo a un cotejo de ADN), que forman parte de tres líneas de investigación: la de los conflictos familiares de la víctima. La de un presunto femicidio a manos de su novio (quien figuraría como heredero de la casa y una costosa propiedad de la víctima). Y la de un ataque al voleo.

Además del extenso listado de posibles sospechosos, resta analizar 6.000 teléfonos, 96 indicios y el cotejo de huellas detectadas por peritos de Río Negro con los registros de la policía local, entre otras medidas de investigación.