El fiscal de Cámara Penal Gustavo Enrique Manini sufrió un imprevisto (la enfermedad de un nieto recién nacido) que lo obligó a pedir licencia. Y así, el juicio por el aberrante crimen de Cristina Olivares ocurrido el 7 de julio de 2012 en Pocito, debió suspenderse ayer, por un día, a pedido de sus subrogantes, la fiscal de Cámara Leticia Ferrón de Rago y el fiscal de Instrucción, Fabrizio Médici, quien actuó en la investigación de la resonante causa, dijeron fuentes judiciales. Voceros del caso aseguraron que Manini tuvo una entrevista con sus reemplazantes en el debate que se realiza en la Sala I de la Cámara Penal, para imponerlos de los pormenores de la situación. Y que no está descartado que reaparezca en el tramo final del juicio, es decir en los alegatos.
Por el crimen de Cristina son juzgados su entonces marido, Miguel Palma, la amante de este Rosa Videla, y una cuñada de esta joven, Noelia Corvalán.
