El bebé que había ingresado muerto a un centro de salud de Rawson el martes a la noche fue víctima de una muerte violenta (aparente desnucamiento). Fuentes judiciales revelaron ayer que a esa conclusión llegó el médico forense luego de revisar el cadáver del niño, de apenas 18 días. Por el hecho están presos el padre y la madre quienes informalmente se acusan mutuamente por el deceso. Por un lado la joven habría dicho que el padre de la criatura le pegó al bebé cuando le daba una paliza a ella. Y por otra parte, la familia del muchacho acusa directamente a la chica por la muerte del pequeño.
Los sospechosos presos son José Antonio Garrido (18 años, jornalero) y su pareja, María Agustina Gil (19 años, ama de casa), ambos padres de Juan Ignacio (la víctima) nacido el pasado 3 de julio. Los jóvenes desde hace un año y medio eran novios y compartían la casa del muchacho ubicada en calle Hipólito Yrigoyen 1120 Sur, en Colonia Rosales, Rawson.
Según la familia del joven, la relación entre ellos era de constantes idas y vueltas hasta el que la chica quedó embarazada y se instaló en la vivienda. Pero esa relación sufrió un quiebre el martes en la noche cuando alrededor de las 20:30, el joven cargando en brazos a su hijo, llegó pidiendo ayuda hasta el centro de adiestramiento René Favaloro, en Rawson.
Supuestamente, la primera versión que dieron los padres allí es que el pequeño se había ahogado con leche, dijeron fuentes policiales. Pero después de que una médica revisara al bebé, determinó que en su frente tenía la marca de lo que parecía un golpe y además constató que le sangraba la nariz, precisaron. De inmediato, la jueza María Inés Rosselot ordenó el arresto de los progenitores.
Ahora queda esperar que ambos sospechosos declaren y den su versión. Por un lado, la joven habría dicho a su entorno que su pareja golpeó al bebé cuando le daba una golpiza a ella. Anoche, su abogado, César Jofré, dijo que su clienta se declarará inocente una vez que supere el fuerte shock por la pérdida de su hijo. La joven fue trasladada al neuropsiquiátrico y luego a la Brigada Femenina.
Por otro lado, la madre del joven, María Rita Ayala, aseguró ayer que su hijo adoraba a quien era su primer nieto y acusó directamente a la joven por la muerte del chiquito. La versión que da la familia de Garrido, es que el muchacho estaba en la calle con unos vecinos y que su nuera se quedó sola en la pieza cuando todo pasó. "Yo estaba en el comedor cuando mi hijo entró a la pieza a buscar un abrigo y pegó el grito «¡Agustina el niño. Mamá, el niño!». Cuando él salió con mi nieto, ya estaba pálido y con sangre en la nariz". Y agregó: "mi hijo adoraba a su bebé y yo sé que ella lo mató porque estaba sola en la pieza", disparó la mujer.

