Un joven debió ser rescatado ayer por dos vecinos luego de protagonizar un accidente en una camioneta en Rivadavia. Al parecer, el muchacho conducía bajo los efectos del alcohol y por eso perdió el control, informó la Policía. Luego, la camioneta chocó contra un sifón y siguió hasta caer dentro de un zanjón con agua estancada. Y ahí, el drama: el conductor quedó atrapado con el agua hasta el cuello y por fortuna, un policía retirado y otro hombre corrieron para rescatarlo a tiempo del interior del habitáculo.

Todo pasó ayer alrededor de las 7 en la esquina de calles Rastreador Calívar y República del Líbano, frente al barrio Piuquén. Según la Policía, a esa hora Gabriel Flores (22) circulaba al Oeste por Líbano en una camioneta Fiat Strada. Un familiar contó en el lugar que su sobrino había salido a bailar y por eso no descartaba que se haya quedado dormido al volante. En la Policía dijeron que el muchacho conducía ebrio cuando se accidentó.

Lo concreto es que Flores chocó un sifón de la esquina Noreste, siguió unos metros y cayó en esa gran acequia con agua. ‘Estaba regando en la vereda cuando un vecino vino a avisarme que había visto las balizas prendidas de un vehículo en el zanjón. Corrimos y cuando miramos adentro, estaba el muchacho con el agua hasta el cuello, luchando por salir. No podía y tuvimos que sacarlo por la ventanilla. Si pasaba más tiempo no sé qué hubiese pasado’, dijo Agustín Elizondo, un cabo de la Policía Provincial que hace 1 año está jubilado. Tras el rescate, el conductor fue asistido de unos golpes leves y después de varias horas la camioneta fue retirada del zanjón.