En sus últimas palabras ante el juez, ambos pidieron perdón a la familia del niño asesinado de un tiro pero, a la vez, buscaron quedar en una posición ventajosa: Deolinda Godoy (27) dijo estar ‘totalmente arrepentida’, aunque reiteró que aquella tarde no quiso matar a nadie. Y su expareja Gerardo Riveros (28) otra vez se declaró inocente. Su suerte, sin embargo, quedó sellada: el juez José Atenágoras Vega (Sala II, Cámara Penal) les aplicó un duro castigo: 15 años de prisión, a la mujer a 15 años por matar al pequeño Kevin Borquez (9) y al joven como partícipe principal en ese delito, cometido cerca de las 18 del 3 de mayo de 2011 en el barrio Villa Paula, Chimbas.
Entonces, Godoy y Riveros convivían, y aquella tarde llegaron para terciar en un problema entre la expareja de la mujer, Julio Carracet, con unos vecinos a los que acusaba de haberse metido a su casa a robar.
En medio del problema, ambos acusados aparecieron en moto y, según la fiscal subrogante María Teresa Ravetti, al menos 5 testigos vieron cuando Riveros sacó un arma de su cintura y se la pasó a Godoy, quien insultó, agitó el arma y efectuó al menos dos disparos a los rivales de su ex. Una de esas balas entró por la nuca de Kevin y le atravesó la cabeza, con un resultado trágico.
Ayer, el magistrado adhirió a la calificación del delito que propuso la fiscal Ravetti: homicidio con dolo eventual agravado por el uso de un arma de fuego. Dolo eventual, porque se consideró que Godoy, al usar un arma de fuego, se representó que podía causar un daño o matar y aún así disparó, indiferente ante el resultado de su acción.
En su fallo, el juez ratificó que los condenados seguirán libres hasta que la sentencia quede firme, ya que ambos habían sido excarcelados por el vencimiento del plazo de su prisión preventiva sin recibir sentencia.
Pero esa parte de la sentencia pareció no conformar a la familia de Kevin. Bárbara, la mamá, se retiró en silencio. Otra familiar disparó, molesta: ‘el fallo es una c… quién te asegura que ahora no se vayan a fugar’.
Todo indica que será la Corte de Justicia quien definirá el caso Kevin, pues ayer los defensores anticiparon que pedirán revisar el fallo. Jorge Olivera Legleu (por Godoy) había pedido 3 años de cárcel con el argumento de que la mujer cometió homicidio culposo (sin intención) o un exceso en la legítima defensa de terceros (su expareja). Y Leonardo Villalba (por Riveros) pidió la absolución: insistió en que su cliente sólo llevó a su ex hasta el lugar, negó que le pasara un arma y reiteró que tampoco sabía que ella la portaba.

