La esposa Emison Roberval, uno de los delanteros predilectos del Club San Martín, fue blanco de delincuentes ayer en la siesta en un consorcio de Desamparados, en Capital. La joven llegó a su departamento en un cuarto piso con su pequeña hija y al abrir la puerta, se topó con un desastre: desconocidos habían roto la banderola del baño y desparramaron todas sus pertenencias en busca de cosas de valor. Tras un vistazo rápido, la mujer bajó por el ascensor y en el hall del edificio se topó con tres delincuentes que ya se habían vestido con la indumentaria del delantero. Allí hubo un forcejeo entre la chica y los ladrones, pero la víctima logró escapar con su nena metiéndose a un ascensor. Finalmente, los malvivientes huyeron con unos 7.000 pesos, algunas joyas, dos celulares, ropa y camisetas de fútbol de distintos clubes, dijeron en la policía.
En la policía estaban convencidos de que alguien del edificio dejó entrar a los ladrones.
Fernanda Luna (25) y el delantero brasileño tienen una nena de un año y 9 meses y viven desde el 2009 en el cuarto piso del edificio Tulum XII, situado en calle Urquiza 311 Sur, en Desamparados, Capital, precisó la joven.
Según la joven, eran alrededor de las 16 cuando llegó a su departamento. Apenas abrió la puerta, se topó con ropa, cajones y otras cosas tiradas en el piso. La mujer revisó con cuidado la casa y cuando llegó al baño, vio que los ladrones habían roto una banderola para meterse, precisó.
Los malvivientes sustrajeron del departamento varias camisetas de fútbol que Roberval intercambiaba con sus rivales luego de cada partido, otras prendas y unos 7.000 pesos, informaron en la policía.
Tras descubrir el robo, Luna bajó con su nena hasta el hall y fue allí donde se cruzó con tres sujetos robustos que estaban vestidos con unos camperones del verdinegro. ‘Eran tres tipos, uno llevaba una bolsa grande y cuando me vieron, empezamos a forcejear. La ropa que usaban era de mi marido. A mí sacaron una cadenita de oro, dos celulares, unas llaves y trataron de manotear a la nena, pero no pudieron. Es obvio que han tenido bastante tiempo para revisar mi casa y que alguien les abrió la puerta‘, precisó Luna.

