La hipótesis es que equivocaron el rumbo y se metieron por un camino que, sin querer, los llevó a la muerte. Tres de ellos, todos varones de entre 18 y 24 años, perdieron la vida cuando el coche cayó al caudaloso canal Juan Domingo Perón en San Martín.
La única que sobrevivió fue una jovencita que pudo salir a flote gracias a uno de los ahora fallecidos, según la versión policial.
El auto Chevrolet Corsa era de Miguel Carlos González (24), hijo único de un matrimonio de Villa Krause, quien trabajaba en un negocio de repuestos de motos y que había estrenado ese coche en junio pasado.