Buenos Aires, 4 de noviembre.- Dos tragedias que se llevaron la vida de once niños, en apenas 32 horas
Pasó sólo un día y medio. Aún duele y conmueve la tragedia sin precedentes ocurrida en las vías de San Luis. Sin embargo, un nuevo accidente vinculado con el transporte de pasajeros y el de carga provocaba anoche otra tragedia. Y otra tragedia que tenía como triste coincidencia la muerte de numerosos chicos.
El primer golpe llegó el miércoles al mediodía. Alrededor de las 13:30, un tren de carga que llevaba carbón desde Mendoza a la Capital Federal embistió en San Luis un micro escolar en el que viajaban más de 40 alumnas hacia un retiro espiritual en el sur de la provincia.
Por el siniestro fallecieron seis niñas y dos mayores de edad. Además, el director del Hospital de San Luis, Roberto Schwartz, confirmó que luego del accidente fueron asistidas 35 personas en el sistema público, dos de las cuales son niñas a quienes le debieron amputar sus piernas.
Ayer a la tarde dieron de alta a 11 pacientes, mientras que una catequista continúa internada en grave estado.
Para la jueza del Juzgado de Instrucción Nº 1 de San Luis, Mirtha Esley, existen testimonios que indican que el conductor del micro estaba escuchando música con auriculares y por ese motivo no oyó los gritos que le advertían sobre el tren. "¡Hubo una distracción total!” del chofer, aseveró la magistrada en diálogo con C5N.
Anoche, en principio, otra supuesta imprudencia de un conductor de un transporte de pasajeros volvería a desencadenar una tragedia. Según el relato de algunos padres de los chicos –confió el gobernador Daniel Scioli por C5N– el chofer de la combi circulaba a muy alta velocidad.
De todas formas, la Policía científica no había confirmado la versión y se encontraba trabajando en las pericias para determinar qué ocurrió en la ruta 7, a la altura del kilómetro 180, en Chacabuco.
