Además de primos hermanos, eran amigos desde niños. Aunque sus vidas iban por rumbos diferentes: uno en Chimbas, de oficio de albañil y a la espera de ser papá, y el otro en Albardón emprendiendo un negocio como verdulero y soltero; ellos se veían siempre en casa de su abuela y seguían compartiendo cosas. Se diría casi inseparables, a tal punto que las mismas vueltas del destino los puso el domingo a la noche en una situación que, en los peores de los pronósticos, podían darse una entre un millón: que ambos se encontraran en un cruce de calles, cada con su moto, y chocaran entre sí con el resultado trágico que el menor de los primos murió y el otro quedó muy grave.
"Ellos se mensajearon" para reunirse, contó María Malla, la tía de los dos muchachos. Lo que no esperaban era que ese encuentro se iba a dar a las 23,50 del domingo en la intersección de Benjamín Lucero y otra calle sin nombre (o proyectada) de Villa Evita, en Albardón, y que Ernesto Maximiliano Malla (21) perdería la vida y Matías Javier Gómez (24) sufriría serias heridas en el cráneo y el rostro, y otras lesiones en el resto del cuerpo, informaron en la policía. Maximiliano prácticamente vivía en casa de su abuela Susana en el Loteo Sánchez de Albardón. Y Matías, que tiene domicilio en Chimbas, permanentemente iba allí -sus madres son hermanas-, más todavía por su novia albardonera con quien está esperando un hijo. Según sus familiares, la noche del domingo los jóvenes estuvieron en lugares distintos, pero se comunicaron por celular para reunirse. Matías estaba con otro primo y unos amigos tocando la guitarra en una vivienda de Villa Evita.
Maximiliano aparentemente andaba en otro lugar; entonces regresó a su casa a dejar la bicicleta y salió en su moto Guerrero 110cc. para encontrarse con su primo. "No nos explicamos cómo se dieron las cosas y qué pasó. Parece que uno salió a buscar al otro, y el otro hizo lo mismo", dijo María, la tía. Algo de eso sucedió, dado que aparentemente cuando Maximiliano Malla transitaba por calle Lucero, su primo Matías Gómez salió en su Motomel 110cc. por la proyectada y chocaron casi de frente en el cruce, indicaron en la Seccional 18va. El impacto destrozó las motos y los jóvenes terminaron muy heridos. Ninguno llevaba casco. Por si faltaba algo, mientras permanecían tirados llegaron dos chicas que se acercaron a ver el accidente y de inmediato empezaron a gritar cuando los reconocieron: eran dos primas hermanas de Maximiliano y Matías. Los dos accidentados fueron llevados al Hospital Rawson. El chico de 21 años murió a las 4 de la madrugada de ayer.

