Los daños. La camioneta que ocasionó el choque tenía sólo un abollón en el frente.

 

Un patrullero nuevo, que tenía apenas 2 meses de uso, acabó totalmente destruido ayer en un impresionante choque en un cruce de calles en el límite de Capital y Santa Lucía. Los dos policías y el detenido que trasladaban resultaron heridos y quedaron hospitalizados. La culpa supuestamente la tuvo el conductor de una camioneta que no respetó la prioridad de paso, impactó al móvil policial y lo dejó dado vuelta.

Fue de tal magnitud el accidente de ayer a las 12, que hasta tuvo que intervenir una dotación de bomberos para poder rescatar a los jóvenes agentes Franco Escobar y Eber Quiroga Castro, como también al presidiario Edgar Bazán. Debieron sacarlos por la abertura del parabrisas. Anoche, fuentes policiales indicaron que los tres permanecían internados en observación en el Hospital Rawson pero por precaución, dado que no presentaban heridas de gravedad ni fracturas.

Por el contrario, el móvil policial quedó muy destruido y sus tres ocupantes, incluido el detenido, debieron ser hospitalizados.

Escobar y Quiroga Castro son policías de la Seccional 5ta, con asiento en Santa Lucía, y habían salido ayer en la mañana en una Renault Duster para trasladar a Bazán al Juzgado de Flagrancia, en la zona de Concepción, Capital. Tras la diligencia judicial, la patrulla que era conducida por Escobar tomó en dirección a la comisaría por calle Laprida, al Este. Cuando el agente intentó cruzar calle Pueyrredón, recibió el choque de la Fiat Strada de un hombre identificado como López Bernal (62), que venía de Norte a Sur por esta última arteria. El golpe contra la patrulla fue en la parte trasera, costado izquierdo, con lo que el rodado perdió la estabilidad y dio unos tumbos.

El móvil siniestrado había sido entregado en junio último a la Seccional 5ta de Santa Lucía.

El conductor de la Fiat salió ileso, incluso el vehículo tenía sólo un abollón. En cambio, los tres ocupantes del móvil terminaron golpeados y atrapados. Fue un susto, dijeron. El problema fue que a la Policía le costó la pérdida de un patrullero.