Los canales volvieron a ser escenario de desgracias ayer. En Albardón, falleció un niño de 14 años que había ido a bañarse con un primo. Y en Ullum, una nena de 2 años que cayó en un descuido de sus mayores; era la penúltima de 17 hermanos (ver aparte).
EN ALBARDÓN
Habían terminado el almuerzo en la casa de la familia Báez en el barrio Mariano Moreno, Chimbas, cuando le pidieron a Joel (14) que fuera a comprar helado. El chico tomó la moto de la casa y parecía que volvía pronto, pero no apareció más.
Alrededor de las 14,30, llegó la amarga explicación: Joel había ido a bañarse con un primo de su misma edad en un canal de Albardón, pero al lanzarse en la zona de un salto del conducto no pudo salir y quedó dando vueltas en un remolino causado por la corriente.
En la Policía y en la familia del chico dijeron que el primo intentó sacarlo pero no pudo y que fueron los obreros que trabajaban en una finca los que rescataron a Joel, pero entonces ya no fue posible hacer algo por su vida.
Joel era el penúltimo de cinco hermanos y ayer se convirtió en el primero de la temporada en perder la vida por bañarse en un canal.
‘No sé en qué momento se nos fue. Era un chico muy sano y con todas las cosas que pasan hoy lo cuidábamos mucho… yo me quedé sin trabajo hace un año y pensé que era el fin, pero la vida me demostró que hay cosas mucho peores’, dijo ayer Marcelo, papá de la víctima.

