Durante la transmisión en vivo de un programa de televisión, dos mujeres se agarraron a las trompadas en medio de una violenta protesta contra presuntos ladrones que asesinaron a un colectivero en Merlo, y después de que un grupo de vecinos incendiara la casa de uno de ellos y empujara a un familiar del delincuente a una fogata.
Un cronista de Todas las tardes (El Nueve), conducido por Maju Lozano, se encontraba en el lugar para intentar tener el testimonio de los vecinos y en un momento dado anunció: "Nos avisan que está viniendo la familia del joven que fue prendido fuego el sábado a la noche. Vienen con una actitud obviamente hostil".
De repente ante cámara apareció una familiar del joven quemado, que manifestó furiosa: "Mi hermano no mató a nadie, no es un asesino. Todos los vecinos lo lincharon. Quiero Justicia por él. Mi hermano será ladrón pero nunca un asesino, manga de hijos de p…". Alertados por los gritos, la Policía se acercó para intervenir.
Desde el estudio, Maju se refirió a la tensión que se veía en el lugar y aseguró: "Es todo tan trágico, tan mal hecho, que no sabés por dónde empezar. En algún momento la gente se harta y pasan estas cosas".
Fue en ese momento que la familiar del delincuente empezó a pegarse con otra que participaba de la marcha contra la inseguridad. Ante eso, la conductora pidió levantar el móvil y le envió un mensaje al notero: "Mati, te libero. Cuidate y andá. Saquemos la cámara de ahí para que los ánimos se calmen un poco. Seguramente la cámara es lo que altera un poco, no colaboremos para que esto termine aún peor".
El caso
El martes 16 en el barrio La Blanquita, Merlo, sucedió un hecho de inseguridad que terminó con la vida de Federico Rivero, un colectivero de la línea 312 de la empresa "La Perlita". El trabajador fue con su esposa a hacer compras en su camioneta y, según contó la mujer, se detuvieron en un negocio y ella bajó mientras su marido la esperaba con el vehículo en marcha. Fue ahí cuando quisieron asaltarlo y lo mataron.
Este lunes se produjo una violenta protesta contra los presuntos delincuentes que casi termina en tragedia, cuando los vecinos primero le incendiaron la casa a uno de ellos y luego empujaron a un joven de 20 años, cuñado de uno de los acusados de matar al chofer, al centro de una fogata, acusándolo de haber participado del hecho.