En un ataque con olor a "entregada", dos delincuentes tomaron el control de una vivienda en Pocito, maniataron a la dueña de casa que estaba sola y revisaron hasta el último rincón para finalmente llevarse 45.000 pesos. Creen que los sujetos tenían vigilada a la familia y que fueron a buscar puntualmente el dinero que el marido de la víctima había cobrado por un trabajo en los parrales. Los damnificados se quejaron del accionar de los policías de la Seccional 7ma a los que calificaron como "inoperantes" y prepotentes.
Nada fue casual porque los asaltantes entraron a esa casa del callejón Sarmiento, casi calle Tascheret, Pocito, minutos después de las 17 del miércoles cuando no había nadie más que Miriam Roldán (43). Su marido y sus hijos habían salido un rato antes. Ni siquiera estaban sus otros parientes, que viven en la parte de adelante de la propiedad.
La mujer sólo alcanzó a ver que uno de los ladrones llevaba un cuchillo. Los dos cubrían sus rostros. Y una vez que la redujeron, la sentaron en un sillón, ataron sus manos y pies con unos cordeles y empezaron a exigirle la plata. "Venían por la plata que mi hermano había cobrado por un trabajo que terminaron. Esto fue una batida", dijo Franco Santos, cuñado de Roldán.
Los ladrones estuvieron más de 20 minutos, tiempo suficiente para revisar todo y apoderarse de 45.000 pesos. Después escaparon en una moto. La familia contó que no acostumbran a tener esa suma de dinero en la casa, por eso están convencidos que alguien los entregó. Recordaron que en agosto de 2014 les robaron 35.000 pesos.
Además de estar espantados por el asalto, también se mostraron indignados por el trato que recibieron por parte de los policías de la 7ma. "Hasta los vecinos salieron a buscar a los ladrones. Pero resulta que acá llegaron como 10 policías de la comisaría de Pocito, se quedaron parados y empezaron a hacer preguntas sin importancia. Mi hermano se enojó y discutió con ellos. Y ahí se hicieron los ofendidos, nos trataron re mal y se fueron. Nos dejaron solos. Más tarde nos encontramos en el hospital y todavía quería que le pidamos disculpas. Uno de los policías, encima, amenazó a mi hermano y le dijo que se acordaba de su cara y que mañana iba a andar en la calle. Eso no puede ser. Menos mal que después vinieron los policías de la Brigada Sur y se portaron muy bien".
El caso de Angaco
Este diario publicó ayer el caso de una viuda jubilada de 61 años de Angaco que fue asaltada dentro de su casa por una banda de cuatro encapuchados. Los sujetos entraron de madrugada, la golpearon, le ataron las manos y los pies y la sujetaron a la cama. Estuvieron como 2 horas en esa vivienda del loteo Techo Seguro, a pocas cuadras del centro de Angaco. Pensaban que tenía un importante monto de dinero, pero sólo se llevaron 300 pesos, un televisor y un celular.