Ayer a plena luz del día, dos ladrones irrumpieron a punta de revólver a una oficina de Correo Argentino en Rivadavia, amenazaron a cuatro personas y después escaparon con un botín de $8.000 pesos a bordo de un remís que los esperaba en la calle.
En la Policía creen que los ladrones pensaban encontrar una suma importante de dinero dado que ayer pagaban las asignaciones universales por hijo en esa sucursal de avenida Libertador, casi Juan José Bustos. Pero claro, le fallaron los cálculos puesto que perpetraron el atraco pasadas las 9.30 y para ese entonces ya habían pagado a la mayoría de los beneficiarios, explicaron fuentes del caso.
Fuentes policiales informaron que los dos sujetos entraron a cara descubierta y portando armas y directamente se dirigieron hacia el encargado de la oficina, Jorge Steiner, y contra la cajera, identificada como María Aguero. Los que también la pasaron mal fueron dos clientes, que fueron encañonados y amenazados por los asaltantes. Supuestamente todas las víctimas fueron reducidas y obligadas a tirarse al suelo, pero no hubo golpes y nadie salió lastimado, aclararon en la Policía.
Los delincuentes revisaron las cajas, pero sólo pudieron alzarse con 8.000 pesos en efectivo y la billetera de la empleada que estaba aparentemente en un escritorio, señalaron en la Policía. El asalto duró apenas unos minutos y luego los maleantes salieron presurosos a la calle para abordar un remís que los aguardaba.
Esa oficina del Correo Argentino tiene numerosos antecedentes por otros asaltos a mano armada, aún así no refuerzan las medidas de seguridad y ni siquiera tiene cámaras de seguridad, aseguraron en la Policía.

