Fue al voleo, pues la empleada doméstica estaba en la vereda cuando la emboscaron. Así fue el comienzo de un atraco ayer en la mañana en una vivienda del coqueto barrio Residencial, en Desamparados, donde esa mujer junto a dos adolescentes fueron presas de dos delincuentes armados durante varios minutos. El botín fue de 5.000 pesos, dos notebooks y dos celulares, señaló la policía

El asalto que fue perpetrado alrededor de las 9 de ayer pasó casi desapercibido en el tranquilo barrio capitalino. Parece que no había nadie en la calle, cuando los dos "motochorros" se detuvieron en la esquina Dean Funes y Carlos María de Alvear y encararon a Lucía Romana que se hallaba regando la vereda, explicaron en la policía. Con revólveres en mano y con los cascos puestos, llevaron a los empujones a la empleada doméstica hasta adentro del domicilio de sus patrones, la familia Gil, indicaron las fuentes. Los dueños, a esa hora estaban trabajando. Las que sí se encontraban en casa eran sus dos hijas -de 16 y 14 años, aproximadamente- que dormían y se despertaron con los desconocidos apuntándoles y exigiéndoles que dijeran dónde tenían el dinero, según las versiones.

La empleada y las jovencitas no fueron lastimadas, aseguró la policía. Uno de los ladrones las encerró en un dormitorio y se quedó vigilándolas, mientras el otro asaltante revisó el resto de la casa.

El atraco duró un rato, hasta que los delincuentes cargaron lo más valioso y práctico para llevar: un fajo de 5.000 pesos en efectivo, dos notebooks y dos celulares, confirmaron fuentes policiales. Después escaparon en una moto azul que habían dejado en la puerta de la vivienda.

Los policías de la Seccional 4ta. y la Brigada de Investigaciones hacían ayer algunos cruzamientos de datos, ante la sospecha que estos sujetos sean los mismos que el viernes de la semana pasada asaltaron la vivienda de una anciana en 9 de Julio y Rioja, Capital. Habrían algunas coincidencias en las descripciones de los sujetos, también por la hora del atraco, el modo de actuar y el hecho de elegir una casa de familia.