El sonido de las gotas de la lluvia sobre las hojas de los árboles en el cementerio Parque El Mirador, Rivadavia, pareció darle un sentido más trágico a la última despedida de la docente y sus dos hijos que murieron quemados en un incendio en su casa del barrio UDAP II, en Rivadavia, la madrugada del pasado lunes.
Los restos de Rosana Saavedra (44), Sol (16) y Mariano González (9) fueron enterrados en la mañana de ayer, ante la presencia de unos 200 familiares y amigos, entre los que estaban el esposo de la docente (que trabaja en tareas de control en el aeropuerto de Mendoza), y su hijo mayor, que estudia en el Colegio Militar de la Nación y al momento de la tragedia se encontraba en Córdoba. Él era uno de los que estaba más quebrado.
Mientras, Bomberos sigue trabajando en las pericias para determinar qué originó las llamas. Hasta el momento no hay ninguna hipótesis firme, dijeron los voceros.
Los dos chicos intentaron escapar del fuego por una ventana del frente, pero no pudieron ni con la ayuda de los vecinos.