Los investigadores no tienen dudas: dicen que fue un muchacho de 18 años llamado Cristian Gabriel Olmos el que ayer mató de una puñalada en el pecho a otro chico, Alan Miguel Lucero (16), en una pelea callejera durante un cumpleaños en el salón de la Unión Vecinal del Barrio Santa Lucía Norte. Lo detuvieron y no buscan a nadie más, porque las cámaras de seguridad de un comercio situado enfrente capturaron el momento en que le asestó el cuchillazo letal, además de que todos los testigos entrevistados lo sindicaron como el autor del crimen. Y lo que creen es que lo hizo en defensa o como venganza a favor de un primo suyo que momentos antes había discutido con la víctima, explicó una alta fuente judicial. Es decir, esa es la principal hipótesis, que Olmos mató a Lucero tras "saltar" en defensa de su primo.
Según la reconstrucción física, el cumpleaños inició cerca de las 22 del viernes y asistieron muchos jóvenes, en su mayoría de entre 15 y 20 años. En el lugar estaban Lucero, Olmos y el primo de él. Algunos testigos relataron que durante el festejo se produjeron varios altercados entre los asistentes. La escalada de violencia culminó de la peor manera sobre las 4.30, ya del sábado, cuando las agresiones pasaron a ser físicas. Fuentes judiciales señalaron que varios jóvenes participaron en esa pelea en la puerta de la unión vecinal, y que cesada la misma el chico asesinado caminaba junto a su novia y otros pares hacia el ingreso del salón cuando Olmos, de manera un tanto sorpresiva, le dio el cuchillazo. El homicida, sus acompañantes y otros invitados que se asustaron al ver el hecho de sangre salieron corriendo en distintas direcciones, mientras que Lucero hizo unos pasos y se desplomó en medio de la calle, donde comenzó a perder mucha sangre. Fue trasladado en ambulancia al Hospital Rawson pero ya era tarde.
Al rato la zona se llenó de policías y funcionarios judiciales, al mando de los fiscales Adrián Riveros y Francisco Micheltorena (UFI Delitos Especiales). En las recorridas por la zona los pesquisas hallaron un cuchillo con sangre en el garaje de una casa a la vuelta del salón, aparentemente descartado por el homicida o alguno de sus laderos. Mientras que sobre las 8 fue la caída del propio Olmos, cuando caminaba por el Lote Hogar 26. En las próximas horas será imputado.