"Vení nona", dijo Abril. Resuelta, la nena de 2 años no dudó en agarrar la mano de su abuela Silvia Gómez (70). La mujer estaba en la cocina, a punto de echar el arroz en la olla, cuando esa nieta que la sigue a sol y a sombra la tiró hacia afuera. Cuando salió de la cocina, notó en el acto el humo en el dormitorio que le presta a su hijo Emanuel, el padre de Abril que tiene 31 años, sufre una discapacidad neurológica y guardaba allí todas las cosas de su familia. Cuando corrió la cortina (la habitación no tiene puerta) una bocanada de fuego le salió al paso. Las llamas no la alcanzaron porque justo su esposo Orlando Gómez (75) y su hijo la tiraron para atrás. Habían estado en el fondo, tomando mate, cuando los sobresaltó también ese inesperado siniestro. Pero entonces sucedió lo más dramático: Emanuel y su esposa Débora Pereyra (27) se metieron a esa habitación para ver si podían salvar algo de sus cosas. No lo consiguieron y encima el resultado pudo ser lamentable para ambos, porque él resultó con quemaduras en su rostro y sus manos, y la madre de sus cuatro hijos (otros tres varones de 19, 7 y 6 años, además de la nena) terminó intoxicada con el humo, precisaron ayer sus familiares.

"Mi hermano está internado en el hospital Marcial Quiroga y suponemos que está bien, pero yo le vi cómo se le salía el pellejo de la cara. Mi cuñada no se quemó pero se intoxicó y también quedó internada en observación", dijo ayer Sergio Gómez.

Todo pasó en una humilde casa de Juan José Paso al 1422 (metros al Norte de 25 de Mayo) en la populosa Villa Unión, en Chimbas.

Las llamas consumieron todo lo que tenía el joven matrimonio: dos camas y una cuna, dos roperos con toda la ropa y el calzado de la familia, un televisor y otros aparatos. El fuego alcanzó a extenderse a una pequeña galería por el techo de caña y palos, y el hollín tiñó de negro todo en esa casa.

"Gracias a Dios que los vecinos nos dieron una mano. Salieron de todos lados con baldes de agua y evitaron que se quemara toda la casa, porque eso iba a pasar, con las cañas del techo y los palos seguro ardía todo", precisó Sergio.

¿Qué causó el fuego? "no sabemos. Seguro no fue un juego de los niños, parece que un cortocircuito… eso nos tienen que decir los bomberos", concluyó Sergio.