El remisero Pablo Cuenca (38 años) lo tiene decidido: se entregará en las próximas horas en el Primer Juzgado de Instrucción dirigido por Leopoldo Zavalla Pringles. También tiene resuelto que dará su versión como principal y único sospechoso en el crimen del empleado minero Víctor Omar Peñaloza (41) ocurrido en la madrugada del domingo en Rawson. Y que en ese relato de los hechos dirá que fue provocado por su pasajero, que discutió y peleó con él, y que fue la víctima quien sacó un arma y, al verse amenazado, se abalanzó sobre él y el disparo salió en medio de un forcejeo, dijeron ayer estrechos allegados al chofer, intensamente buscado por la Policía.

Cuenca tiene tres hijos y su esposa embarazada. Y sus allegados aseguran que no tiene antecedentes, que no portaba ningún arma y no tenía motivos para matar a nadie.

Una versión similar dieron los familiares sobre la conducta de la víctima. De Peñaloza dijeron que era un trabajador sin antecedentes ni problemas con otros y no tenía armas.

El problema en la investigación será dilucidar quién portaba el arma y en qué circunstancias se produjo el disparo y para eso será necesario establecer si el resultado de las pericias encaja o no con la versión de Cuenca, distinta a la que manejan los investigadores.

En detalle -según los voceros- Cuenca dirá que llegó hasta la Villa Storni, Capital, a tomar el pasaje que le pidieron. Que allí alzó a Peñaloza a quien no conocía. Que desde que subió empezaron a tener problemas porque le pidió que no fumara dentro del auto e igual lo hizo. Que ‘lo bardeó’ casi todo el camino hasta llegar a destino, en República del Líbano 548 Oeste, Rawson. Que allí recrudeció el conflicto porque Cuenca no tenía tarifador y al pedir la cuenta a base, Peñaloza se enfureció por el monto argumentando que también había sido remisero y sabía que no era tanto.

Que entonces le dijo que se fuera y no le pagara el pasaje. Que Peñaloza bajó del auto y lo golpeó. Que él también se bajó del vehículo, respondió los golpes y se abalanzó sobre Peñaloza cuando vio que sacó un arma. Que el disparo se produjo en medio del forcejeo. Que en medio del problema chocó un auto estacionado porque esperaba con la primera puesta. Que se llevó el arma y la tiró. Y que no se entregó a la Policía, por miedo.