Un pensionado de 42 años fue condenado ayer por el juez Maximiliano Blejman (Sala III, Cámara Penal) a 10 años de cárcel por haber violado durante 3 años a su hijastra (entre los 13 y los 16 años) dijeron fuentes judiciales. El sujeto había sido denunciado en junio de 2015, cuando la niña, por entonces de 16 años, se cansó de los ultrajes y le contó todo a una tía y luego a su mamá.
Entonces las pericias psicológicas al imputado y la propia víctima confirmaron la existencia de los abusos sexuales y también de violencia doméstica. Acorralado por las pruebas, la semana pasada el sospechoso confesó su autoría y firmó un juicio abreviado en el que aceptó la pena que le impusieron ayer.