Un día después del conmocionante incendio en el depósito de la agroquímica "Agrícola del Oeste SA" en Capital, Bomberos ya tiene una hipótesis sobre la causa. Según fuentes policiales, todo indica que el fuego se inició por un cortocircuito en un tomacorriente empotrado en lo alto de la pared lateral izquierda del depósito. Al parecer, esa falla eléctrica generó calor y de inmediato lo que estaba más cerca también empezó a caldearse y a producir combustión. Todo indica que las llamas tomaron fuerza cuando un empleado que vive enfrente advirtió la humareda, abrió una de las puertas y eso terminó empeorando las cosas, pues ingresó oxígeno, potenciando la combustión. Y no hubo vuelta atrás, explicaron los voceros.
El resultado de las pericias resultaba clave para determinar con precisión cuáles fueron las causas que desataron el siniestro. Principalmente era importante conocer si alguien intencionalmente prendió fuego, hipótesis que quedó prácticamente descartada, indicaron en la Fuerza.
Lo que también salió a la luz es que ese lugar no contaba con las habilitaciones correspondientes.
En la empresa ayer nuevamente se negaron a brindar declaraciones a este diario. Eso sí, en los medios dio vuelta un audio que una mujer vinculada a la firma aparentemente envió a un grupo de Whatsapp. "Hemos perdido todo, 20 años de trabajo. Desgraciadamente hemos perdido 20 años de esfuerzo. Recen por nosotros para que podamos salir adelante", se la escucha decir al borde del llanto.
El depósito está ubicado en la calle Mendoza al 1700 Sur, en Trinidad, Capital. Ese lugar y los alrededores vivieron una dramática madrugada el último martes, cuando a eso de las 0.30 comenzó a arder el depósito. El fuego, además de quemar toneladas de fertilizantes y pesticidas, destruyó dos cuatriciclos, un acoplado y parte de un camión, mientras que otro fue rescatado a tiempo por ese empleado que entró y facilitó el ingreso de oxígeno, dijeron fuentes policiales. Los vecinos además terminaron asustados por una seguidilla de explosiones producidas por la combustión de los agroquímicos. Muchos de ellos fueron evacuados. El siniestro también forzó a que tres escuelas suspendieran las clases, por la supuesta toxicidad del humo, hipótesis que fue negada por las autoridades.