Un jefe policial fue apresado en las últimas horas sospechado de cometer los presuntos delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de sus deberes de funcionario con el uso de dos vehículos. El detenido es el comisario Gustavo Adolfo Padilla, con último destino en el Depósito Judicial de 9 de Julio. La hipótesis es que utilizaba en forma privada una camioneta Toyota Hilux destinada al organismo en calidad de depositario judicial. Se la secuestraron cuando fueron a detenerlo. También lo acusan de comprar un Chevrolet Corsa radiado y sacarlo para utilizarlo con una falsa orden de entrega judicial, dijeron fuentes oficiales.
Según las fuentes, hay otro policía de apellido Oro, que está bajo la lupa. No fue apresado pero por ahora se lo separó preventivamente de su cargo hasta saber si cometió o no algún delito derivado de su relación con el jefe policial.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia radicada a principios de septiembre de este año por quien era jefe en la seccional 3ra de Capital, al notar que había una firma suya trucha en una supuesta acta de entrega de un Chevrolet Corsa.
Inmediatamente personal de la Dirección de Investigaciones de la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública comenzó a investigar la presunta maniobra ilícita. Comprobaron que el Corsa era de una mujer que le habían radiado el auto por no haber cancelado una multa. La hipótesis es que Padilla averiguó el estado del vehículo, se contactó con la dueña y la convenció para que se lo vendiera, a un precio bajo.
Y que pudo haber simulado un acta de entrega con la firma de su colega, sin percatarse de que su superior podría darse cuenta. Así pudo sacar el vehículo del Depósito Judicial y de esa manera poder hacer lo que quisiera con el rodado que compró: ayer no se descartaba que lo hubiera vendido.
El acusado tiene 26 años de antigüedad en la Fuerza local.
Los pesquisas descubrieron también que usaba particularmente una Toyota Hilux destinada al depósito Judicial de 9 de Julio. La tenía en su casa cuando lo apresaron por orden del juez Juan Pablo Ortega, a cargo del Primer Juzgado Correccional.
A Padilla le atribuyen un presunto abuso de autoridad, con castigos de entre 1 mes a 2 años de prisión e inhabilitación especial por el doble del tiempo.
Además de la causa penal, al acusado se le abrió un sumario interno en la Fuerza. Padilla tiene 55 años y hace 26 forma parte de la Policía de San Juan. En el Depósito Judicial estaba desde hacía dos años, revelaron fuentes oficiales.
Habría usado particularmente un auto destinado a una sede policial. Y otro más sin esperar la orden judicial de entrega