Un tronco con dos cuchillos clavados sobre la foto de un hombre. Imágenes de santos y velas de todo tipo y colores. También frascos y jarrones con supuestas pócimas. Todo eso, y más, tenían dos hermanos "curanderos" que fueron detenidos ayer en Santa Lucía sospechados de engañar a la gente prometiendo soluciones mágicas a sus problemas o ayudas espirituales.

Los investigadores de la Sección Leyes Especiales de la Brigada venían vigilando hace semanas a Pablo Torres (37) y a su hermano Claudio (28). La versión es que supuestamente realizaban ritos Umbanda y algunos "trabajos" a las personas que iban a visitarlos en esa especie de consultorio que tenían en su casa en calle 25 de Mayo, en Santa Lucía, indicaron jefes policiales.

Según explicaron, atendían únicamente los miércoles y sábado y cobraban 25 pesos la consulta, pero la cifra aumentaba de acuerdo a los pedidos de los clientes.

Los policías a cargo del principal Domingo Sombra cayeron por sorpresa ayer a las 12 a ese lugar y se dieron con la sorpresa de que 5 personas aguardaban ser atendidas por los hermanos Torres, quienes se vestían con túnicas.

Los "curanderos" fueron detenidos por explotación a la credulidad pública, que se castiga con días de arresto o multas, según el Código de Faltas. En el allanamiento, los investigadores encontraron numerosos elementos que utilizaban los Torres para hacer sus brujerías y las supuestas ayudas espirituales, explicó Sombra.

Esto es velas de todo tipo y colores, como ser de calaveras o cuerpos enteros de personas. Habían vasijas o frascos con líquidos o mezclas, así también pañuelos atados con algunas anotaciones. Lo que más llamó la atención era un tronco con dos cuchillos clavados sobre la foto de un hombre. También habían centenares de fotos de personas de distintas edades, hasta de niños, a los que supuestamente se les hizo algún "trabajo" o curación. El consultorio era adornado con imágenes y estampitas de santos y otros personajes de leyendas populares. Todo eso quedó secuestrado en la Central de Policía, mientras que los hermanos Torres pasaron a los calabozos.