Un policía y su supuesto cómplice quedaron al descubierto por el ojo indiscreto de las cámaras de seguridad que filmaron y captaron el momento en que ambos, supuestamente, abrieron el vehículo de un empresario estacionado en el subsuelo de un importante hotel de Capital y sustrajeron un maletín con 10.000 pesos, revelaron fuentes judiciales. El agente involucrado y el otro sujeto fueron detenidos ayer en la mañana en un operativo policial ordenado por el juez Pablo Flores y, como prueba del ilícito, en sus domicilios secuestraron documentación perteneciente al damnificado, informaron.
La causa investigada como presunto robo involucra al agente Víctor Neyra (34), un efectivo que llevaría 9 años en la Policía provincial y que prestaba servicio en el Cuerpo Especial de Vigilancia, según confirmaron anoche en esa fuerza de seguridad. A este efectivo lo detuvieron los investigadores de la Seccional 28va ayer en la mañana en un domicilio de Aristóbulo del Valle y Mitre, Santa Lucía. El otro que cayó preso es Yonathan Gómez, un conocido del policía, que fue apresado en Villa Don Arturo, en el mismo departamento, según las fuentes.
El hecho fue denunciado el viernes último en horas de la madrugada por el dueño de una conocida distribuidora, que esa noche había ido a jugar al casino del Hotel Del Bono Park y que sufrió el robo de un maletín con 10.000 pesos en efectivo y valiosa documentación del interior de su camioneta Volkswagen estacionada en la cochera ubicada en el subsuelo de ese complejo.
Los investigadores al mando del oficial Martín Videla y el comisario Raúl Córdoba, de la 28va, empezaron por pedir las grabaciones de las cámaras de seguridad y dieron con un sorprendente hallazgo: en las filmaciones de la cochera se veía a un sujeto que abría la camioneta del damnificado, sacaba el maletín y se subía a un auto Peugeot 504 manejado por otro hombre, indicaron fuentes del caso. Los policías buscaron los registros de otras cámaras, de dentro del hotel y del estacionamiento del Shopping del Bono, y descubrieron que no sólo se veía el recorrido que hicieron estos sujetos, sino que se observaba claramente sus rostros. Para sorpresa de los investigadores después establecieron que, el que manejaba el auto, supuestamente era el agente Neyra, indicó un alto jefe de la Central de Policía. Otro dato complicó más al agente: la noche del robo, un seguridad tomó la patente de ese auto cuando entró al hotel. Por la chapa supieron que pertenece a un conocido de Neyra, quien declaró en la Policía que ese día le prestó el vehículo a ese mismo agente. A partir de las averiguaciones sobre el policía luego dieron con el otro sospechoso.
