Un penitenciario fue detenido y se encuentra en problemas por comportarse de mala manera durante la madrugada de ayer en Santa Lucía cuando estaba en aparente estado de ebriedad, dijeron fuentes policiales.
El acusado es un joven de 26 años de apellido Mamani, que cumple funciones en el Servicio Penitenciario Provincial.
Según fuentes vinculadas al caso, los problemas para Mamani empezaron a eso de la 1 de la mañana, cuando paró su auto Daihatsu sobre Hipólito Yrigoyen, debajo del puente de la Circunvalación. El muchacho descendió del vehículo y comenzó orinar en plena vía pública, cuando para su desgracia justo patrullaba por el lugar un móvil con efectivos de la comisaría 5ta.
Los dos uniformados que lo entrevistaron manifestaron en su descargo que el infractor se puso "pesado" y que se resistía a sus órdenes, intentando además hacer alarde de su trabajo. "Yo los cuido a ustedes", les habría dicho, según lo que acusaron los policías. Lo concreto es que, pese a su resistencia, Mamani fue trasladado a la seccional 5ta, donde se negó a hacerse el control de alcoholemia. Es por eso que tuvieron que seguir el protocolo para hacer la prueba vía extracción de sangre. Y luego lo dejaron alojado en un calabozo, donde permaneció unas 12 horas hasta que recuperó la libertad.
Además de ser acusado de infringir el Código de Faltas, el penitenciario enfrenta ahora una investigación interna encarada por la Subsecretaría de Inspección y Control de Gestión de la Seguridad Pública.