La captura del sospechoso fue de pura casualidad. Alrededor de las 6 del lunes, uniformados de la seccional 7ma. patrullaban por calle 8, unos 200 metros al Oeste de Mendoza, en Pocito, cuando localizaron una moto tirada entre las malezas cerca de un rancho abandonado. Cuando se acercaron, apareció enseguida un sujeto y la escena empezó a dejar cabos sueltos, por el nerviosismo del hombre, por las manchas en su ropa. Cuando los policías quisieron saber más, se toparon con un cuadro espantoso: una mujer inconsciente, desfigurada a golpes y con evidentes signos de un violento ataque sexual, dijeron fuentes policiales. Entonces ese hombre, de apellido Miranda (41), quedó preso. La mujer, de 57 años, pasó al centro de cuidados intensivos del hospital Guillermo Rawson, donde ayer seguía muy complicada, precisaron desde la Policía.
Al parecer, Miranda conocía a la víctima y la trasladó en su moto hasta el lugar donde la atacó sexualmente y también quiso matarla. En la Policía no descartan que hubiera usado algún objeto para golpearla y también para ultrajarla sexualmente.
Miranda fue obrero en la zona donde vive la víctima y por eso sospechan que sabía que vivía sola y podía acometer contra ella sin mayores problemas. Lo que no previó fue que los policías descubrirían su moto y sus planes se complicarían al punto de que, ahora, puede seguir preso por un largo tiempo. Es que las autoridades judiciales, pueden atribuirle un intento de homicidio agravado, indicaron.