Las ansias de reconocimiento y un mejor escalafón en la fuerza, terminaron por jugarle en contra a un comisario de la Policía cordobesa: llegará a juicio acusado de ordenar miles de detenciones arbitrarias para que aumentaran las estadísticas de los operativos policiales a su cargo. El debate comenzará el 13 de este mes y tendrá en el banquillo de los acusados al comisario Pablo Márquez, quien fue denunciado por dos policías en 2012, cuando era titular del Comando de Acción Preventiva (CAP) del Distrito Ocho de barrio Panamericano.
Carlos Nayi, abogado de los denunciantes, detalló a LV3 Radio Córdoba que Márquez está acusado de cometer los delitos de “abuso de autoridad reiterada y coacción”. Según la acusación, el jefe policial “ordenaba privar de la libertad ilegalmente a miles de cordobeses utilizando dos artículos del Código de Faltas (52 y 98) por merodeo y escándalo en la vía pública”.
El letrado representará en el juicio a la oficial subinspectora Natalia Zárate y al sargento ayudante Jesús Calvo, quienes habían sido sancionados por no responder a las órdenes de Márquez.
Para Nayi este proceso es “histórico”, porque se llega a esta instancia “a partir de tres miembros de la fuerza que pertenecen a distintas jerarquías que denunciaban una misma modalidad operativa”.
“Se hirió la confianza pública al utilizar al ciudadano común que debía proteger y custodiar como instrumento de provecho para la Policía. Y lo más grave es que la responsabilidad no era sólo de Márquez sino que conocían y consentían esta modalidad operativa perversa toda la superioridad”, dijo el letrado.
