El escruche es una conocida técnica delictiva: los malvivientes esperan que los habitantes de la casa se ausenten y fuerzan puertas y ventanas para llevarse todo lo que pueden. Es decir, un robo clásico. Durante la madrugada del domingo que pasó, una casa quinta ubicada en Calle 14, entre Aberastain y Vidart, en Pocito, fue vulnerada. Los delincuentes se llevaron desde la heladera hasta una pipa de agua. Personal policial encontró algunos de los efectos robados. 

 

 

Según fuentes policiales, varios sujetos -aún no identificados- ingresaron a la vivienda de Walter Ferrá y sustrajeron: una heladera, un televisor, varias ollas, la pipa de agua -narguile- de alto valor y botellas de vino. Ferrá encontró la casa dañada y dada vuelta. Y, luego de realizar la denuncia, los uniformados de La Rinconada emprendieron un rastrillaje por las inmediaciones del lugar. Finalmente dieron, en un campo sin propietario, con varias de las pertenencias de Ferrá, aunque no todas. 

Los pesquisas continúan con las tareas de investigación para dar con los delincuentes. Todavía no hay hipótesis.