Un corredor del Rally Cordillerano se vio obligado a dejar su auto en medio de la carrera para ir a buscar un auxilio a raíz de un desperfecto y, en ese lapso de una hora que se ausentó con su acompañante, le desmantelaron parte del auto. Alguien le robó parte del instrumental, la computadora de abordo y hasta los matafuegos, contó indignado el piloto que participó de dicha competencia realizada en Iglesia. Se quejó de que la Asociación de Corredores de Autos de Travesía, la organizadora, no lo ayudó para nada ni garantizó la seguridad.
Esto pasó el sábado. Emilio Alaniz contó que se le rompió la caja de cambios de su Ford Ka en una huella, faltando 3 kilómetros para llegar a Rodeo. Lo acompañaba su novia. Y como no la podía dejar sola, salieron a pie a buscar un remolque. El auto quedó ahí entre las 19 y las 20. Cuando volvieron, estaba desmantelado.