Otra vez, una mujer cayó en el cuento del tío. Esta vez el autor de la estafa manejaba todo desde la comodidad de su celda en el Penal de Chimbas.
Según relataron fuentes policiales, ayer Yolanda Oliventti recibió el llamado del hombre haciéndose pasar por su hijo y diciendo que había sido internado de urgencia. En un primer momento, pidió 1.200 pesos de recarga en su teléfono celular y la mujer accedió.
Minutos más tarde un segundo llamado, pidiendo 20 mil pesos para una operación de urgencia. La señora manifestó no contar con ese monto. “Pedíle prestado a la tía, llevá alianzas y teléfonos celulares para empeñar”, fue la respuesta del hombre quien dio una dirección para que la mujer hiciera la entrega.
La mujer fue hasta el punto de encuentro, en Capital, donde la esperaba un hombre. Entregó 18 mil pesos y dos alianzas de oro.
Fue recién cuando llegó hasta la clínica privada donde supuestamente estaba internado su hijo, que la señora detectó el engaño, alertó a su hija y la policía.
El malviviente, envalentonado con el éxito de su estafa se comunicó una tercera vez con su víctima. En esa oportunidad le exigió 15 mil pesos y un juego de sábanas y toallas. La entrega se haría a una mujer en inmediaciones de calle San Miguel y Ortega, en Rawson. En ese lugar la policía detuvo Liseth Heredia y otra menor de edad. Fue la misma detenida quien atendió un llamado telefónico de su hermano desde el Penal y se conoció al autor de la estafa.