El viernes 9 de febrero Federico Orihuela, un camionero oriundo de Chepes, La Rioja, que vino a San Juan durante el Safari en Valle Fértil fue acribillado cuando intentó huir de la policía mientras era trasladado hasta la seccional policial. Tras una persecución, Orihuela recibió varios impactos de bala que salieron desde el arma del oficial subinspector Ricardo Rodríguez.
El hombre falleció luego de ser baleado y comenzó el proceso judicial para determinar la responsabilidad del policía sanjuanino. En este marco, un puñado de familiares y amigos de la víctima llegó a San Juan para exigir justicia por el riojano y se manifestaron en el microcentro.
Brenda Orihuela, hermana de Federico, fue la encargada de hablarle a la gente que estaba en la zona para pedir “la máxima condena” para Rodríguez. “Dejaron a un hijo sin su padre y a padres sin su hijo. Se creen que por tener un arma y un uniforme son dueños del poder. Ellos tendrían que cuidarnos”, expresó sobre los uniformados que fueron parte del hecho.
“Basta de gatillo fácil. Mi hermano se cansó de que le pidieran coimas para poder trabajar”, reclamó con la voz quebrada.
Luego de marchar alrededor de la Plaza 25 de Mayo, caminaron por las inmediaciones de la Peatonal y se dirigieron a Tribunales donde reclamaron justicia y que “no liberen al culpable y metan presos a sus cómplices”.