Hay mucho descontento en el Ministerio Público Fiscal (MPF) a raíz de la condena -para ellos "leve"- aplicada a un empleado de comercio que en la tarde de este miércoles fue castigado por los jueces Gema Guerrero, Juan Gabriel Meglioli y Eugenio Barbera a 4 años de prisión efectiva por abusar sexualente de su hija de 16 años.
La fiscal coordinadora Valentina Bucciarelli y el fiscal Nicolás Schiattino (UFI Anivi) al inicio del juicio pretendían una pena de 17 años de cárcel, pues entendían que el imputado cometió el delito de abuso sexual gravemente ultrajante contra su hija y abuso sexual simple contra una amiga de ella a la que en teoría había manoseado.
Sin embargo, para el tribunal el acusado no abusó de la amiga de la hija y lo absolvió de ese delito. Mientras que lo declaró culpable del otro, pero bajando la calificación: de gravemente ultrajante a simple.
En el juicio de cesura, llevado a cabo este miércoles, Fiscalía solicitó que se lo condenara a 10 años. Mientras que la defensa, representada por Horacio Merino, pidió la pena mínima posible, es decir, 3 años.
El descontento del MPF pasa porque, además de que consideran leve la pena final de 4 años, el tribunal no hizo lugar al pedido de prisión preventiva y dejó libre al condenado, pese a que el castigo es de cumplimiento efectivo en el Servicio Penitenciario Provincial. Esa medida fue impuesta hasta que el fallo quede firme.
El abusador, empleado de una pinturería céntrica, fue denunciado en enero de este año. Según Fiscalía, un día de diciembre pasado, antes de irse a trabajar, pasó su pene por la boca de su hija mientras ella dormía en su casa de Chimbas. El órgano acusador calificó esa acción como un abuso sexual gravemente ultrajante, pero tras el debate los jueces no consideraron lo mismo.
Mientras que al sujeto también le imputaban el abuso simple de una amiga de 17 años a quien presuntamente había tocado sus pechos mientras la saludaba, en enero de este año. El tribunal lo absolvió de ese delito.
Durante la causa el imputado no declaró. También fue acusado de violar la prohibición de acercamiento a la víctima y su entorno que le habían impuesto mientras duraba la investigación. Según la denuncia, el hombre en ocasiones manipuló a su familia diciendo que nadie iba a mantenerlos si iba preso y amenazando con que la denuncia podía afectar psicológicamente a un hijo con discapacidad.
Según fuentes judiciales, el abusador fue filmado cuando admitía haber abusado de su hija y cuando manipulaba a su familia. El MPF anticipó que apelará ante un tribunal superior.