Los dos ataques sexuales que perpetró un sujeto sobre una sobrina de 11 años fueron tan feroces que la niña no sólo demoró en develar lo sucedido sino que quedó constatado en la investigación que sufre la víctima grave daño a us salud mental.
Por el parentesco con la víctima, fuentes judiciales identificaron al agresor por sus iniciales, M.V., quien fue condenado este martes a 8 años de prisión efectiva.
Los abusos sexuales ocurrieron al menos durante dos jornadas seguidas en el año 2019, en la casa de la abuela paterna de la víctima, que en ese entonces tenía 11 años. Una noche, acostada en una cama, entró su tío, le tapó la boca manoseándola por todo su cuerpo, y mediante insultos y amenazas, le chupaba los pechos, pasándole el pene por la cuello, exigiendo que se lo succionara, situación que no pudo concretar porque escuchó ruidos de la habitación colindante y salió rápidamente, amenazando a la niña de muerte.
Fuentes judiciales detallaron que al otro día, nuevamente M.V. atacó con la misma violencia a la niña acostada en la habitación. por miedo, la niña tardó años en contar lo sucedido a su madre y hermana.
Este martes se realizó juicio abreviado, condenando al agresor a cumplir la pena de 8 años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por causar un grave daño a la salud mental de la víctima.

