La Fiscalía correccional de turno y asuntos internos de la policía. Ambos lugares fueron visitados ayer por la enfermera Flabia Lorena Olmedo (30 años) para denunciar una situación que para ella es insostenible: tener que vivir de prestado en una casa de Santa Lucía, porque en la suya hay dos policías a los que se las alquiló y ahora se resisten a devolverle la vivienda e incluso ya iniciaron trámites para quitársela, aseguró ayer la mujer, molesta y dolida.

La casa en cuestión es la 13 de la manzana G del barrio René Favaloro, en Chimbas. Y la discusión entre Olmedo y los denunciandos, los agentes Adrián Moreno y Analía González, pasa porque es una vivienda adjudicada a Olmedo por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).

Olmedo (casada con un policía, madre de una beba, desocupada) asegura que esa casa le fue adjudicada el 10 de julio de 2002 y que allí vivió hasta que empezó a sufrir la inseguridad de la zona (robos, uno incluso frustrado por su marido) y a encargarse de cuidar a su madre diabética (falleció en octubre pasado), algo que la obligó a trasladarse a Marquesado, Rivadavia.

Por esas razones -dijo ayer- fue hasta el IPV y consiguió que le dieran un permiso especial para alquilar la casa a la familia de los policías desde el 10 de junio hasta el 10 de diciembre pasado, por 600 pesos por mes. Según denunció, los policías le pagaron hasta el mes de septiembre pero desde entonces dejaron de hacerlo y ahí empezó una serie de enfrentamientos, con supuestas amenazas y al menos una denuncia contra su marido, explicó ayer Olmedo. Según la mujer, fue su marido quien le recomendó a esa pareja para el alquiler y por esa razón ahora ambos están distanciados.

Este diario llegó ayer hasta la casa de Olmedo para entrevistar a los denunciados y así conocer su versión, pero luego de repetidos llamados nadie salió.

"Yo tengo un permiso especial del IPV para alquilar. Y ahora lo único que quiero es volver a mi casa porque no tengo trabajo ni dónde vivir con mi hija… no puedo permitir que me la quiten", dijo Olmedo entre lágrimas.

Ahora, el fiscal Alejandro Mattar pedirá medidas para investigar el caso. E internamente en la Policía iniciarán un expediente para establecer si los denunciados cometieron o no alguna falta, dijeron en la policía.