Una supuesta fiesta de cumpleaños de un conocido joven de ciudad entrerriana de Paraná se realizó el sábado, en una casa quinta de la zona de la Toma Vieja y terminó en escándalo. Convocaban a chicas de 15 años que debían ir en traje de baño. Habría involucrados hijos de empresarios, rugbiers y futbolistas, uno de ellos de la reserva de Patronato.
Según informó el medio entrerriano "Análisis Digital", la madre de una de las menores denunció que después de emborracharla, intentaron violarla entre cuatro dejándole marcas en el cuerpo ante la resistencia e hizo una presentación ante la fiscal de la Unidad de Violencia de Género, Fernanda Rufatti.
La jueza Susana María Paola Firpo dispuso medidas restrictivas por 90 días a los cuatro jóvenes denunciados, en torno a la víctima y le secuestraron los celulares. En horas de la tarde de ayer, cada uno de ellos se presentó con su abogado defensor en Tribunales y fueron notificados de los hechos. Recién serían citados a declarar a fines de esta semana o bien la otra.
Los jóvenes organizadores tienen entre 20 y 22 años. Son un grupo de unos 12 a 15, hijos de conocidos hombres de negocios y profesionales de Paraná. La mayoría está estudiando alguna carrera universitaria en la capital entrerriana y en Santa Fe. Otros, están ligados al rugby y al fútbol entre los que se incluiría al cumpleañero, un jugador de la reserva de Patronato.
Los padres del futbolista son los dueños de un negocio conocido de ropas en la peatonal paranaense. Junto con sus compañeros, organizaron una fiesta en la casa quinta de un amigo del grupo, hijo de un reconocido publicista y propietario de una radio.
Lo que sorprendió a propios y extraños fue la modalidad de la invitación del defensor de las inferiores de Patronato: siempre se apuntó a adolescentes de 15 años y la mayoría de ellas provenientes de conocidas escuelas. En las últimas semanas, el propio agasajado invitaba por Facebook a bellas chicas de Paraná, pese a que a muchas de ellas ni siquiera las conocía.
La convocatoria era para este sábado, a partir de las 14 y se hacía una particular sugerencia: "Como estamos en verano y la pileta es amplia, había que venir en ropa de baño para estar más cómodos". Además, iba a haber buena música, con la presencia de un grupo de chicos muy ligados a ellos. "Es un pool party", decían en los mensajes que enviaban por las redes sociales.