La Policía investigaba anoche el confuso caso de una chica caucetera que apareció desnuda al costado de la ruta a Vallecito y que aseguró que fue secuestrada en San Martín por dos desconocidos en un auto.
Lo extraño es que no exigieron rescate, que supuestamente no abusaron de ella y se llevaron las pocas pertenencias que llevaba.
La mujer de apellido Muñoz, de 29 años y casada, fue encontrada ayer a las 12.30 a la vera de la ruta 141 cerca del paraje de Guayama, Caucete. Fue auxiliada por unas maestras, que de inmediato llamaron a la Policía. Cuando llegaron los uniformados de la Seccional 9na, al mando del comisario Jorge Sánchez, la chica estaba en bombacha y les aseguró que acababa de liberarse de la cuerda con que la habían atado a un algarrobo al lado de una huella, a 200 metros al Norte de la ruta, indicaron fuentes policiales.
La joven relató que había sido secuestrada. Según la versión policial, ella contó que en horas de la mañana fue hasta un colegio de San Martín a retirar el certificado analítico del secundario y de ahí salió a tomar un colectivo para regresar a Caucete.
Supuestamente en esos momentos se le acercó un sujeto que en principio le robó la cartera y después la tomó por la fuerza y la hizo subir a un automóvil color marrón, que era conducido por otro hombre. De acuerdo a su declaración, le pusieron un trapo en la boca, a partir entonces perdió el conocimiento y luego se despertó cuando la maniataban en ese algarrobo en medio del campo, según explicaron. No recuerda que la hayan violado, pero estaba casi completamente desnuda. Dijo que los desconocidos le robaron su cartera y la ropa. Los policías secuestraron un trozo de cuerda y hallaron el lugar donde, en teoría, estuvo atada y vieron huellas de pisadas y de un coche, pero no dieron con otros indicios. Anoche, dijeron que la chica sólo tenía raspones, pero todo era confuso.
