San Juan, 11 de junio.- Desagradable sorpresa se llevaron esta mañana los empleados del puesto sanitario de la Villa Obrera, de Chimbas, cuando llegaron a sus puestos de trabajo.


Durante la madrugada, delincuentes ingresaron al lugar y arrasaron con todo lo que vieron a su paso. Se llevaron estetocopios, termómetros, una computadora, una balanza para bebés, 80 kilos de leche y hasta una lámpara de luz alógena valuada en unos 6 mil pesos. Además, dejaron las heladeras abiertas, por lo que las vacunas perdieron la cadena de frío.


Por mes, unas mil personas son atendidas en este centro médico.
"Nos han destruído y nos han dejado con las manos atadas", manifestó Ana Díaz, médica odontóloga.