El juez de Garantías Eugenio Barbera autorizó la apertura de una investigación penal contra un hombre acusado de abusar sexualmente de una hija de su pareja, mientras que supuestamente también de ejercía violencia de género contra ella.
El sospechoso no es identificado, para proteger a las presuntas víctimas. Es un hombre de 37 años que trabaja en una ripiera y que es ayudante mecánico.
Asistido por el defensor oficial Hugo Trigo, en la audiencia de este jueves se negó a declarar. Luego le otorgaron la excarcelación, es decir, será investigado en libertad aunque bajo medidas restrictivas.
El imputado, que desde enero de 2021 tiene una causa abierta por coacción, había sido detenido el pasado lunes, luego de que el domingo fuera denunciado por un vecino que expuso ante la UFI Anivi lo que había observado el día anterior.
Según el relato de la ayudante fiscal de la UFI Anivi Natalia Villavicencio (en representación del fiscal Mariano Juárez Prieto), el denunciante dijo que ese día sábado había salido a la puerta de su casa, en Santa Lucía, a fumar un cigarrillo cuando vio a su vecino salir con la víctima a la vereda. Expresó que ambos se sentaron en un banco de hormigón y que el hombre mayor abrazó a la menor y le tocó los pechos por encima de la ropa. Que luego entraron y que al volver a salir le dio una nalgada.
Fiscalía solicitó 2 meses de prisión preventiva para el acusado, argumentando que puede fugarse o entorpecer la investigación. También solicitó al juez que permita que la niña, de 14 años, sea entrevistada en Cámara Gesell.
Por su parte, el defensor negó los hechos y solicitó la libertad del imputado, ofreciendo medidas menos gravosas que la preventiva.
El juez Barbera, además de conceder un plazo de un año para la investigación, autorizó la entrevista videograbada y se opuso que el hombre siguiera preso, por lo que le otorgó la libertad, aunque bajo varias medidas, como la exclusión de hogar (el defensor dijo que puede mudarse a la casa de una expareja en Pocito) y la prohibición de acercamiento al domicilio de Santa Lucía donde vive la menor con su madre y hermanos.
El delito que le imputan al sospechoso es el de abuso sexual simple agravado por la guarda y la convivencia. Según fuentes judiciales, puede tratarse de un grave caso de abuso y violencia de género. Al respecto, una encuesta vecinal arrojó que en la casa continuamente se sienten gritos, peleas y que hay juntaderas. Además, los sondeos arrojaron que la pareja del imputado es sumisa, que él le cortó el pelo, que le saca la plata y que tiene problemas con el alcohol. Sobre la menor, los vecinos señalaron que les resulta llamativo que el hombre la lleva y la trae sola en el auto.
Por otro lado, el informe socioambiental realizado por especialistas consigna que los vecinos observaron varios tocamientos del hombre hacia la menor y otras secuencias sospechosas, como cuando la lleva a buscar leña a un descampado cercano. También consta en el informe que en la zona denunciaron que el imputado ejerce violencia física y verbal hacia su pareja, y que es común escuchar gritos de ella.