El padre no conseguía entrar en razón. Había ido bien temprano al lugar del accidente a buscar explicaciones y sobre el mediodía volvió a acercarse porque nada le cerraba. "No sabemos nada, ni la Policía sabe bien lo que le ha pasado. Da bronca no saber bien qué le pasó, por qué, cómo", dijo ayer un apesadumbrado Raúl Salinas. Su hijo Emiliano "Nano" Salinas (25) perdió la vida a eso de la 1.30 de ayer al accidentarse en su moto Honda Titán 125 cc cuando transitaba hacia el Este por la calle Rawson, en San Martín. La versión que manejan en la Policía es que unos metros después de Mitre y antes de llegar a la aceitera El Mistol, perdió el control de la motocicleta, se cruzó de carril y terminó estrellado contra uno de los eucaliptos que hay al costado de la calzada.
Pero a la familia no le cierra esa hipótesis. "Nadie lo ha visto, nadie nos dice nada concreto, nadie sabe bien con quién ha estado", afirmó una de las hermanas de la víctima, parte del grupo de familiares y conocidos de "Nano" que ayer se juntaron en su casa de La Puntilla para llevar consuelo principalmente a Raúl, el padre, uno de los que estaba más golpeado. "He ido dos veces y no he encontrado el eucalipto al que se la ha pegado, solamente está la mancha de sangre. Yo no he visto ningún árbol rasguñado, ni ninguna marca de que la moto se haya arrastrado. Cuando uno se cae la moto deja huellas en el asfalto pero no hay ninguna, ni tampoco hay ninguna frenada. De 7 hijos este es el tercero que pierdo. Pero igual uno no se acostumbra. Ninguno es igual, todo duele y más cuando no sabés qué le ha pasado", dijo el hombre, aguantando las lágrimas. Ya había perdido a un bebé que nació prematuro y no pudo sobrevivir. Y después la tragedia lo volvió a golpear cuando otra hija falleció con 1 año y 3 meses, ahogada al caer a un pozo de agua.
Ayer, personal de la División Criminalística recolectó pruebas que servirán para esclarecer las circunstancias del siniestro. El cuerpo de Emiliano además fue enviado a la Morgue Judicial donde le practicaron la autopsia, otro informe clave para la investigación. Fuentes policiales indicaron que aún no se pudo establecer qué llevó a la víctima a perder el control de la moto. Se inclinan más por una falla humana que por una mecánica. Una versión señalaba que posiblemente se quedó dormido. Otra, que quizás se distrajo con el celular.
De lo que sí están seguros los pesquisas es que el joven llevaba puesto el casco. Pero el golpe fue tan fuerte que terminó partido y Emiliano sin ninguna chance de seguir con vida.
La última vez que lo vio su familia fue a eso de las 20 del viernes, cuando salió de su casa en la moto. "Nos dijo "ya vengo", pero no a dónde se iba. Supuestamente estuvo con unos amigos pero la verdad no sabemos bien", sostuvo la hermana.
De los 5 hijos que quedaban vivos, la víctima era el segundo. Trabajaba en una bodega pero el parate por el coronavirus lo obligó a inclinarse por las changas. Estaba en pareja y tenía un bebé que aún no cumple el año.