Los jueces Verónica Chicón, Ana Lía Larrea y Daniel Guillén compartieron ayer la opinión de la fiscal coordinadora de la UFI Cavig Claudia Salica y del fiscal Antonio Achem, y consideraron que un changarín de 44 años es culpable y debe ser condenado por graves delitos sexuales contra su hijastra, que hoy tiene 19 años. Según la acusación, en el juicio se comprobó que durante 7 años sometió a manoseos y violaciones a la chica (entre los 11 y los 18 años). El tribunal adhirió también al pedido fiscal de volver a meterlo preso y ayer mismo lo privaron de su libertad. El lunes, ese sujeto de apellido Fernández, sabrá cuántos años de cárcel recibirá: Fiscalía ya anticipó que insistirá en que reciba una condena de 29 años de cárcel.
El defensor oficial César Oro había cuestionado el planteo y las pruebas claves en las que Fiscalía sostuvo su acusación y ayer, en los alegatos, pidió la absolución de su defendido. Como no prosperó, el lunes, en la última parte del juicio de cesura (desdoblamiento de los alegatos) sólo le quedará conseguir un castigo menor.
El caso salió a la luz el 26 de junio del año pasado durante un conflicto familiar. Entonces la chica le comentó a su mamá que su padrastro había abusado de ella durante años.
El 29 de aquel mes de junio, en el Cavig, detalló que esos episodios ocurrieron entre sus 11 y sus 18 años. Que el sujeto la atacaba, metiéndose por las noches a su habitación y manoseándola en la cucheta donde dormía. Y que con 12 o 13 años empezó a intentar tener relaciones con ella, aunque de todos modos la dañaba introduciéndole sus dedos. Según la joven, la mantenía callada con la amenaza de que le haría algo a su madre si decía algo.
Además del relato de la víctima, para Fiscalía fue clave también el informe psicológico de la joven, pues allí se concluyó que no mintió y que tanto de sus palabras como de sus gestos (el comportamiento no verbal) se desprendía que había atravesado situaciones de abuso sexual y violencia doméstica a manos del acusado.
El changarín quedó preso aquel 29 de junio, pero fue liberado por un juez del Tribunal de Impugnación. Ayer volvió a quedar preso y desde lunes sabrá cuánto tiempo deberá pasar en prisión.