"Queremos justicia, que se sepa quién fue, eso queremos. Y cuando se sepa quién fue, que le caiga todo el peso, aunque todo terminará siendo poco. Tiene que haber algo más que todo, un poquito más que eso. Pero, bueno, quiero que trabajen los chicos (los pesquisas) como lo están haciendo, que se están moviendo un montón para que esto se esclarezca". Con la boca llena de bronca, por primera vez habló con la prensa un familiar de María Pérez (82), la anciana asesinada el pasado sábado en la Villa Paolini de Pocito. La frase corresponde a un hijo de ella, llamado Juan, que no quiso ahondar en detalles.
Ayer fue un día clave para el caso, porque por la mañana mantuvieron una importante reunión los fiscales Iván Grassi y Renato Roca, de la UFI Delitos Especiales; el secretario de Seguridad provincial, Carlos Munisaga; el fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani; el jefe de Policía, Luis Martínez; y otros miembros importantes para la investigación. Lo que hicieron fue poner sobre la mesa todas las pistas y planificar los pasos a seguir, dijeron fuentes judiciales. Mientras que por la tarde se realizó una inspección ocular que contó con la presencia de más de 40 personas, entre funcionarios, familiares e investigadores. Estuvieron nuevamente los fiscales Grassi y Roca, quienes coordinaron el trabajo del resto. Los pesquisas de Homicidios se encargaron de entrevistar a los vecinos en busca de datos que puedan servir, mientras que otra vez personal de la Policía Científica trabajó en la escena del crimen. Se pudo ver, por ejemplo, a efectivos mirando sobre los techos y a otros revisando las bolsas de basura. Voceros judiciales confirmaron que secuestraron elementos de interés para la causa que ahora serán peritados, pero evitaron especificar cuáles.
Por el momento el crimen continúa sin detenidos, aunque los investigadores deslizaron que surgieron pistas que pueden arrojar novedades. Hay un equipo encargado de revisar minuto por minuto los registros de las cámaras de seguridad de la zona. Esa es una tarea lenta pero necesaria porque de allí pueden saltar datos importantes, explicaron.
La hipótesis principal es que fue uno el sujeto que atacó a la anciana. Los pesquisas suponen que ingresó a la casa detrás de la mujer, posiblemente cuando terminó de barrer. Y que la agredió apenas entró, pues el cuerpo quedó tendido junto a la puerta de la cocina. Presentaba golpes en el rostro y dos cortes en el cuello que le provocaron la muerte, propinados presuntamente con un cuchillo que fue hallado sobre la mesa.